Andorra se convertirá en la capital mundial de las cocinas de alta montaña

Un encuentro internacional que reunirá a un centenar de profesionales de territorios montañosos de todo el mundo del 14 al 18 de septiembre y que convertirá Andorra durante cinco días en la capital mundial de las cocinas de alta montaña.

La cocina de alta montaña, singular por las dificultades vitales y los entornos naturales en las que se desarrolla, tiene ya congreso propio, Andorra Taste. Territorios con unas condiciones geográficas y orográficas muy particulares -con terrenos rocosos, arenosos, nevados o con hielo- y atmosféricas singulares, como la baja densidad del aire, la temperatura o la presión. Andorra Taste, primer Congreso Internacional de Gastronomía de Alta Montaña, nace para poner en valor estos ecosistemas de altura como ejes de esa vida natural e identitaria basada en conceptos y valores que ahora triunfan en la gastronomía mundial: autenticidad, sostenibilidad, territorio y producto de cercanía. Un encuentro internacional que reunirá a un centenar de profesionales de territorios montañosos de todo el mundo del 14 al 18 de septiembre y que convertirá Andorra durante cinco días en la capital mundial de las cocinas de alta montaña. Organizado por Vocento Gastronomía, grup gsr y Andorra Turisme, pretende además poner en valor la gastronomía andorrana, sus productos autóctonos, su influencia gastronómica y su relación culinaria con Francia y España. 

Andorra Taste fue presentado en el municipio andorrano de Escaldes-Engordany, lugar en el que se llevará a cabo el evento y del que es patrocinador, con la presencia de Jordi Torres, ministro de Turismo del Govern d’Andorra; Betim Budzaku, CEO de Andorra Turisme; Rosa Gili, cónsul de Escaldes-Engordany; y Benjamín Lana, director general de Vocento Gastronomía. Andorra Taste es, según palabras del mismo ministro Torres, “una apuesta de Andorra por la gastronomía, una actividad que nos permite dar a conocer nuestras tradiciones, que nos acerca a la gente, y que es un motivo más de visita o de satisfacción de nuestro turista”. Un factor, el turístico, que, como apuntaba Betim Budzaku es clave, ya que “la gastronomía es tendencia, nos trae estancias más largas y trae turismo de calidad”. El director general de Vocento Gastronomía ponía el acento en el leit motiv del evento, “donde se vivirá de la tradición culinaria andorrana y se la llevará hacia el futuro, y se hará de la mano de la sostenibilidad, la proximidad, el territorio, pero con la singularidad que tiene la cocina de alta montaña, la de territorios en condiciones ambientales complejas”. Varios factores que como indicaba Rosa Gili, cónsul d’Escaldes-Engordany, hacen de Andorra Taste “un proyecto de país”.

La chef eslovena Ana Roš, elegida mejor cocinera del mundo en 2017, los daneses Mette Helbæk y Flemming Hansen, que renunciaron a la vida cómoda de la ciudad de Copenhague en 2016 para instalarse en una parcela remota del bosque sueco virgen de Hytebrik y crear un proyecto gastronómico-turístico de cercanía extrema a la naturaleza, o los españoles Nacho Manzano, Mateu Casañas, Oriol Castro, Eduard Xatruch, Fina Puigdevall, Óscar García, Diego Herrero o Albert Boronat también figuran en la lista de ponentes, junto a una importante representación de cocineros andorranos y de destacados chefs con estrellas Michelin que también tienen restaurantes en el Principado, como Francis Paniego, Nandu Jubany u Oriol Rovira. El territorio invitado este año es la Cordillera de los Andes, uno de los ecosistemas de alta montaña más importantes del mundo, con la presencia de los cocineros andinos Rodolfo Guzmán (Chile), Samuel Ortega (Ecuador) y Aníbal Criollo (Colombia).

Esta primera edición de Andorra Taste premiará además la trayectoria profesional de uno de los cocineros más importantes de la historia de la gastronomía, el francés Michel Bras, quien viajará hasta Andorra para recogerlo. Un cocinero que cambió el curso de la cocina contemporánea desde un minúsculo rincón del centro de Francia utilizando pocos ingredientes distintos en el plato, usando hierbas autóctonas recogidas apenas unas horas antes, aboliendo natas y salsas, creando una cocina nítida, minimalista, sensible, rigurosa y con un respeto extremo por la estacionalidad de los productos y un fuerte arraigo a las propias raíces. 

Andorra Taste tendrá también una importante agenda de actividades populares y una feria con degustaciones que se desarrollará el viernes, sábado y domingo y que incluye una programación especial para los niños con un aula infantil de cocina.