Noticia
Un diez manos 100% andorrano inaugura Andorra Taste
Cinco restauradores andorranos se unen en el restaurante Can Manel del casco histórico de la capital para dar la bienvenida a los congresistas de Andorra Taste y empezar a mostrar el potencial del Principado.
Empezaba Andorra Taste. Los congresistas debían saber dónde estaban. Por ello, la organización había ideado un menú a diez manos 100% andorrano para la noche de recepción. En el restaurante Can Manel se han juntado cinco restauradores de cuatro locales del Principado (además del mismo Can Manel, Kökosnøt, Odetti y la pastelería Estopiñán), que han erigido un menú de siete pasos para mostrar la cocina local, una cocina con influencias pero de gusto, olor y sentido pirenaico. Entre la setentena de comensales, el premiado de esta edición, Michel Bras; el jefe de gobierno de Andorra, Xavier Espot; el ministro de Turismo y Telecomunicaciones, Jordi Torres, o la cónsul mayor de Escaldes-Engordany, Rosa Gili, patrocinador oficial del evento.
Abría la velada el golgappa relleno de boletus y cremoso de queso de cabra flor de José Antonio Guillermo, ahora chef de Odetti Bistro (Escaldes-Engordany), anteriormente sumiller del que fuera primera estrella Michelin de Andorra –Aquarius, Caldea- y cuyo chef, Christian Zanchetta, también estaba sentado en el restaurante. Seguía el entrante del chef que jugaba en casa, Carles Flinch, un sushi andorrano de "trinxat" de col y patata con papada y nigiri de "trinxat" de pez mantequilla. Dos platos de base internacional (India y Japón, golgappa y sushi) pero que se declinaban en local. Andorra.
Victoria Kemerer y Palo Pérez (Kökosnøt, Andorra la Vella) presentaban su lata de navajas al pil pil con piparras y texturas de avellanas para finalizar los entrantes. Llegaban los principales, de producto. Es cocina de montaña: perdiz, bacalao y cerdo. La caza, una coca fina de perdiz en escabeche, manzana y bombón de foie gras, era de José Antonio Guillermo; el pescado, un lomo con texturas sobre chutney de calabacín y terciopelo de boletus, de Flinch, y el cerdo, solomillo curado acompañado de salsifí, remolacha, amarena de fabbri y semillas de mostaza encurtidas, de la pareja de Kökosnøt.
Alexis Estopiñán, de la Pastelería Estopiñán de Escaldes-Engordany, ponía el punto dulce con un postre con mensaje, local en la forma: Emplatado de hoja de tabaco de frambuesas y remolacha, gelificado de frambuesas, trufa de chocolate blanco y albahaca. Andorra ha sido conocido como país para comprar tabaco. A partir de ahora, también como referencia gastronómica.
Para maridar, cervezas Estrella Damm, Vermut Petroni y vinos Ysios Selección 2106 DO Rioja y Azpilicueta Colección Privada DO Rioja 100% Viura. Ahora sí; los congresistas saben dónde están. Empieza la primera edición de Andorra Taste.